La importancia de las estrategias de tamizaje en el manejo del nuevo coronavirus COVID-19
Por Sergio A. Castañeda. BSc. Esp
Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas enfermedades, desde el resfriado común hasta complicaciones más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV) (Padron-regalado, 2020).
Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano, tal y como sucede con el causante de la pandemia actual denominado SARS-CoV-2. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado el SARS-CoV-2, causal de la enfermedad llamada COVID-19, como una emergencia en salud pública de importancia internacional, ya que se han identificado casos en todos los continentes, además de confirmarse el 6 de marzo el primer caso en Colombia.
Ahora bien, la gran preocupación se ha generado, entre otras cosas, por la alta tasa de transmisión que puede tener este virus, lo cual le ha permitido diseminarse muy rápidamente en todo el mundo y ha enfocado los esfuerzos globales la búsqueda de estrategias para controlar esta transmisión. A pesar de que la infecciones leves e incluso moderadas suelen cursar con fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar), los casos más graves pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
Adicionalmente se han identificado diversos factores de riesgo y complicaciones asociadas a la infección por SARS-CoV-2 (Team, 2020). Por lo anterior, las intervenciones en salud pública soportadas en los datos arrojados por el tamizaje oportuno son trascendentales para lograr controlar y mitigar la afectación que está causando este virus en la población mundial.
Dicha información no es sólo importante para lograr identificar los casos positivos para COVID-19, sino también, con el objetivo de hacer el seguimiento a contactos (contact tracing), lo cual permite realizar actividades de contención y aislamiento de manera oportuna controlando así potenciales transmisiones.
DOS FORMAS DE DIAGNOSTICAR EL SARS-COV-2
Por lo tanto, desde el punto de vista de tamizaje y diagnóstico se cuentan con dos metodologías principalmente: la detección viral y la detección de anticuerpos (proteínas que produce el sistema inmunológico como respuesta a infecciones).
- En primer lugar, La detección viral se realiza a través de pruebas moleculares (RT-PCR) donde se identifica el material genético específico del virus (Genes E, N y Rd-Rp) utilizando el denominado protocolo de Berlín (Zhang, Xie, & Hashimoto, 2020). Esta prueba es muy útil para identificar casos de infecciones actuales.
- En segundo lugar, la detección de anticuerpos se efectúa a partir de pruebas serológicas (realizadas en sangre), las cuales han mostrado la capacidad de detectar dichos anticuerpos aproximadamente 15 a 17 días después del inicio de los síntomas (Long et al., 2020).
ESTRATEGIAS DE TAMIZAJE
Con base en lo descrito, las estrategias de tamizaje se deben realizar fundamentalmente a partir de la detección viral ya que permite la identificación de casos durante los primeros días de infección, incluso cuando estos son asintomáticos, mientras que las pruebas serológicas pueden arrojar resultados no concluyentes en este momento de la infección, siendo útiles para otros objetivos (Iwasaki & Yang, 2020).
Es claro que existe la necesidad de implementar tamizajes masivos con el objetivo de estimar niveles de contagio y de casos positivos en zonas geográficas y poblaciones específicas afectadas por este virus con el fin de tomar medidas puntuales. Esta focalización permite un mejor uso de los recursos y ha mostrado ser muy efectiva en el denominado “aplanamiento de la curva” como lo han mostrado países como Corea y Alemania, donde a pesar de tener un alto número de casos positivos, mantienen unas tasas de mortalidad mínimas gracias a la toma de las medidas con gran impacto y de atenciones oportunas.
Es claro que masificar las pruebas en la población, tanto sintomática como asintomática, permitiría mantener un mejor control de la transmisión y, así mismo, prestar atención médica oportuna para evitar colapsos en el sistema de salud. Sin embargo, existe la gran limitación económica de algunos países para aplicar este tipo de estrategias, motivo por el que muchas veces existe un importante subregistro de sujetos infectados y con ello una información insuficiente para la adecuada toma de decisiones.
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En conclusión, es indispensable masificar las pruebas de tamizaje para la identificación de casos infectados por el SARS-CoV-2 y el estricto seguimiento de contactos, para así disponer de la información suficiente para la adecuada formulación de estrategias. Dicha información, en conjunto con la evaluación de la capacidad instalada en salud de la que dispone una región y de otros datos epidemiológicos, permitirá la toma de decisiones de salud pública que puedan tener un gran impacto en la búsqueda de controlar y mitigar la afectación causada por este virus mientras se desarrolla un tratamiento eficaz y una vacuna que permita manejar de manera definitiva esta infección.
Sergio Andrés Castañeda Garzón. BSc. Esp.
Coordinador de Operaciones. CAIMED
Referencias
Iwasaki, A., & Yang,
Y. (2020). CoMMENT The potential danger of suboptimal antibody responses in
COVID-19. Nature Reviews Immunology, 1–3.
https://doi.org/10.1038/s41577-020-0321-6
Long,
Q., Liu, B., Deng, H., Wu, G., Deng, K., Chen, Y., … Niu, C. (2020). Antibody
responses to SARS-CoV-2 in patients with COVID-19.
https://doi.org/10.1038/s41591-020-0897-1
Padron-regalado,
E. (2020). Vaccines for SARS-CoV-2 : Lessons from Other Coronavirus Strains. Infectious
Diseases and Therapy. https://doi.org/10.1007/s40121-020-00300-x
Team,
T. C.-I. (2020). Clinical and virologic characteristics of the first 12
patients with coronavirus disease 2019 ( COVID-19 ) in the United States. 2019.
Zhang,
J., Xie, B., & Hashimoto, K. (2020). Brain , Behavior , and Immunity Current
status of potential therapeutic candidates for the COVID-19 crisis. Brain
Behavior and Immunity, (April), 0–1.
https://doi.org/10.1016/j.bbi.2020.04.046
